Sobre Marruecos

Para empezar, Marruecos es un país situado en el norte de África, su situación estratégica, su riqueza cultural y sus actividades económicas contribuyen a su importancia en la región y en el continente africano. Además, está situado en el extremo noroccidental del continente africano, esta hermosa y sublime porción comparte fronteras terrestres con sus vecinos Argelia, el océano Atlántico y el mar Mediterráneo al oeste y al norte. Además, el estrecho de Gibraltar separa Marruecos de España por el norte.

Datos sobre Marruecos:

Capital: Rabat

Ciudad más grande: Casablanca

Idiomas oficiales: Tamazight con sus 3 dialectos, árabe y francés, muy utilizado en el gobierno, los negocios y la diplomacia.

Gobierno: Monarquía constitucional con un parlamento elegido.

Religión: Islam

Moneda: Dirham marroquí (MAD).

Economía: Marruecos tiene una economía diversificada con sectores clave como la agricultura, la minería y el turismo, que es un sector famoso en Marruecos gracias a la diversidad cultural, las montañas épicas, las ciudades imperiales, las ciudades vibrantes y el desierto del Sahara. Además, es el mayor exportador mundial de fosfatos.

La cultura: Marruecos posee un rico patrimonio cultural influenciado por las tradiciones amazigh (bereberes), árabe y francesa. Además, la cultura marroquí es conocida por sus coloridos mercados tradicionales (zocos), la música tradicional, la danza y una arquitectura única como la Kasbah de Ait Ben Haddou, la Kasbah de Taourirt y la Kasbah de Amridil.

Turismo: Marruecos es un destino turístico muy popular, gracias a la dinastía actual que lo convirtió en un país seguro tanto para locales como para viajeros, atrayendo a visitantes de todo el mundo con sus monumentos históricos, fabulosos paisajes y una mezcla de influencias culturales. A continuación destacan ciudades increíbles como Marrakech, Fez y la perla azul de Marruecos, Chefchaouen, con sus coloridas calles y callejuelas.

Geografía: Marruecos está situado en un lugar estratégico con diversos paisajes, montañas épicas y desiertos arenosos. La cordillera del Atlas atraviesa el centro del país y el desierto del Sáhara ocupa la parte sureste.